Un joven con serios problemas de adicción a las drogas fue encadenado en su casa ubicada en Pascuales en el norte de Guayaquil. Los padres del menor de edad tomaron esta decisión para que no se escape.
Encadenado del pie derecho de su cama. Así permanece Rodrigo a quien llamaremos con ese nombre para proteger su identidad.
El joven tiene 17 años y sus padres tomaron esa decisión para que no se escape de la casa en busca de drogas. “Yo le puse las cadenas con la ayuda del papá, por la desesperación de verlo que estaba golpeado, vino así porque había consumido -H-” indica su madre.
Cuando no estaba encadenado, Rodrigo se convertía en amigo de lo ajeno para conseguir la –H-, el probó la sustancia hace varios años y desde ahí cambió.
“El se vuelve agresivo, le puede hacer daño a mi esposa o a mis hijas” indica su padre, “Tiene los ojos enrojecidos, se pone como chinito y anda como ido” indica su madre, nos sentimos desesperadas, no se que hacer.
Casos como estos vienen destruyendo personas y familias enteras en el país, es la realidad que se vive hoy en día y el desespero se incrementa, se buscan soluciones: sueros, terapias sicológicas, rehabilitaciones, que a la larga no resuelven nada, apenas orientan al vicioso que tiene que aprender a controlar la ansiedad.
El tratamiento para la cura de los vicios es un tratamiento directo y eficaz, al contrario de cualquier método, prueba que el vicio tiene cura.
Si su hijo/a, o algún familiar tiene alguna adicción, no dude en acudir al Tratamiento para la cura de los vicios, que se lleva a cabo el domingo a las 3 de la tarde en la Avenida de las Américas 305.