“Tenía la iniciativa de abrir un restaurante, pero mi esposo quería trabajar en una granja.” expresa Susana.
“No estábamos de acuerdo en lo que era mejor para nosotros, porque teníamos sueños diferentes, lo cual hacía que nuestra vida financiera se estancara.
Decidimos dedicarnos a limpiar casas; en poco tiempo, nuestra clientela aumentó y estábamos ganando mucho dinero haciendo este oficio! Teníamos más que suficiente para sustentarnos.”
Pero eso no era suficiente para esta pareja. “Conocimos la Universal y empezamos a participar de la Nación de Campeones, nuestra visión se abrió y decidimos invertir en abrir un restaurante. Encontramos una propiedad que estaba en ruinas y no encajaba con nuestro propósito, pero no permitimos que eso nos detuviera.
Hoy, somos unos dueños orgullosos del restaurante -Piece of Heaven- (Un trozo del cielo). Y nuestro crecimiento ha sobrepasado nuestras expectativas.” ¡Todas las noches estamos a tope! Ahora no tenemos límites en nuestra vida financiera.