De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades crónicas son enfermedades de larga duración y por lo general de progresión lenta. Las enfermedades cardíacas, los infartos, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, son las principales causas de mortalidad en el mundo, siendo responsables del 63% de las muertes. En 2008, 36 millones de personas murieron de una enfermedad crónica, de las cuales la mitad era de sexo femenino y el 29% era de menos de 60 años de edad. Muertes en hospitales, más de 155 mil se debe a enfermedades no epidémicas.
Los registros indican que 17 millones de personas sufre diabetes y poco más del 50% de ellas no saben que la tienen.
El cáncer es otro asesino silencioso, anualmente mueren más de 78 mil personas porque éste no es diagnosticado a tiempo. A estas defunciones se suman las 70 mil que se deben a las afecciones cardiovasculares y, por parte de la hipertensión, la tercera parte de la población la padece.
En algunos casos la razón de estas enfermedades se adquiere a través de antecedentes familiares, mala alimentación, inactividad física o sobrepeso. Pero, si se vigilan estos puntos, bien pueden prevenirse; sin embargo, una vez diagnosticados, no hay cura.
Este tipo de enfermedades son de larga duración y avance paulatino, por lo que pueden controlarse mediante una buena alimentación y ejercicio. Según la ciencia, no hay un tratamiento que las erradique definitivamente.
Si está leyendo este articulo y llevas meses o años batallando contra una enfermedad, suya o de algún ser querido, queremos que conozcas el poder curativo de la fe.
No se trata de rituales, de cumplir penitencias o cosas parecidas. ¡No! La Biblia nos enseña una fe práctica que puede traer a la existencia cualquier solución, cualquier respuesta de parte de Dios.
Por eso te invitamos a la Reunión de Sanidad donde cada martes usted podrá combatir las enfermedades que están afectando su salud.