La fe fue una herramienta dada al ser humano, todos la tienen, pero, infelizmente, pocos la usan de forma consciente, el Señor Jesús no solamente enseñó, sino que ejemplificó el Poder ilimitado que existe en la fe, sin embargo, al mismo tiempo muchos se dejan llevar por las conquistas, a punto de atribuirlas a la fuerza de su brazo o capacidad, olvidándose del poder de la fe que Dios nos da.
“Tu fe te ha salvado…” varias veces el Señor Jesús dijo confirmando que es la fe y no la persona que obró el milagro.
Por eso la persona que no se entrega cien por ciento se corrompe, a ejemplo del pueblo de Israel, cuando hicieron el becerro de oro, porque no subieron el Monte Sinaí; en la época de Gedeón, que hicieron en los montes cuevas, cuando deberían levantar un Altar al Dios Vivo, para sacrificar.
El sacrificio de nuestras vidas blinda nuestro espíritu, al mismo tiempo lo hace con nuestra fe, tornándonos inmune a toda acomodación, religiosidad, corrupción de nuestro espíritu, pues, asociados al sacrificio, no hay dudas que, por intermedio del mismo, conquistamos.
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mateo 16:24)
Si usted vive en la Capital del país y quiere participar de una Concentración de Fe y Milagros para aprender más sobre la fe en Dios, acérquese el domingo a las 7h o a las 9h30 de la mañana en la Av. de La Prensa y pasaje Luz María esquina, al norte de Quito.