Si la religión estuviera mínimamente involucrada con la fe proveniente de Dios, este mundo sería un mar de rosas.
La fe proveniente de Dios es bíblica.
Es vida.
Es revelación individual del Espíritu de Dios a cada humilde de espíritu.
Es señal viva de la existencia del Dios Altísimo en el interior del humilde.
Es el Poder del Espíritu en él.
La fe es el canal de comunicación entre el Espíritu de Dios y el espíritu humano.
Por eso, ve lo invisible y cree en lo imposible.
Vence dudas, miedos, traumas y complejos.
Contempla y aguarda las interminables riquezas eternas en un futuro breve.
Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Hebreos 11:24-26
Como todos los cuerpos celestes se sostienen en la Palabra del Creador, también este maravilloso poder de la fe en Dios se sostiene en Su Palabra.
¿Quién, en el ejercicio de su fe, cayó delante de los enemigos?
Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.Hebreos 11:31-34
Quien piensa los pensamientos del Eterno vive en la fe y por la fe por toda la eternidad.
El Señor Jesucristo, Autor y consumador de la fe, dijo:
Yo les he dado Tu Palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. Juan 17:14
La Copa del Mundo es para quien es del Mundo. ¡No para quien ya murió para el Mundo!