Las decisiones que llevan al éxito o al fracaso tienen origen en la forma de pensar que, a su vez, sólo cambia cuando amplías tu visión. Refiere una vieja historia:
Dos representantes de la mayor fábrica de zapatos fueron a la India, al llegar ambos vieron el mismo escenario, la mayoría de la población estaba descalza. El primero llamó inmediatamente a su supervisor:
— Cancele todo, el negocio en este país es prácticamente imposible. ¡Todo el mundo anda descalzo! No hay mercado aquí. Por su parte, el segundo al evaluar la situación de aquel pueblo, llamó al supervisor, muy entusiasmado: — ¡Puede triplicar la producción! ¡Aquí, todo mundo anda descalzo! Nunca vi un mercado tan prometedor, ¡todos aquí necesitan zapatos!
Una situación y dos perspectivas diferentes. Uno de los hombres no tenía visión, por eso desistió de inmediato, sin intentarlo; sólo se condenó al fracaso. El segundo quien se abrió a las posibilidades, también le dio la bienvenida al éxito.
La salida hacia una vida de calidad y prosperidad, es practicar la fe pura e inteligente que nos aproxima a los pensamientos de Dios, a la visión que Él tiene para Su pueblo — que no es nada pequeña— esta fe está tan lejos de las religiones, pues muchas enseñan que Jesús fue pobre, pero lo cierto es que es dueño de todo oro y plata. Por esa razón, hoy Él puede cumplir Su promesa de darnos vida con abundancia.
Mi vida financiera era un desorden
“En el pasado tuve problemas con drogas, viví en la calle y llegué a comer lo que encontraba en la basura. Llevaba una vida desordenada con muchos problemas económicos.
Hasta que decidí buscar ayuda en la reunión del Congreso para el Progreso. Aquí mi fe fue despertada, vi que ser obediente a Dios cambiaría mi vida realmente.
Entonces empecé a ser fiel en las primicias y a la Palabra de Dios. Poco tiempo después conseguí un buen trabajo.
En Cada reunión que participaba fui recibiendo la visión para tener mi propio negocio, además pude organizar mi vida financiera y la fidelidad a Dios me llevó a conquistar: casa, carro y una empresa.
Todo esto no fue de la noche a la mañana, pero por medio de la obediencia y perseverancia, hoy tengo una vida bendecida”. Sr. Alan Pontes, junto a su esposa Empresario
¿Te gustaría ampliar tu visión, emprender otros proyectos y tener éxito en tu vida financiera? Entonces participe en el Congreso para el Progreso, la reunión que te ayudará a despertar una fe aguerrida, para alcanzar tus objetivos financieros. Todos los lunes a las 7H, 10H, 12H, 15H y especialmente 19H, en la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil.