Me diagnosticaron cáncer en el ovario izquierdo; por lo que tuve que ser intervenida quirúrgicamente para extirpar el tumor. El cual fue enviado a patología y resultó que era maligno, enseguida tuve una hemorragia y el cirujano no pudo realizar la histerectomía completa, esto hizo que entrara a la UCI (Unidad de Cuidado Intensivo), donde estuve siete días; me dieron el alta y empecé el tratamiento de quimioterapias. Esas sesiones eran muy duras y dolorosas. Decidí apelar a la fe, y entregué toda esa situación a Dios; tomaba el Agua Consagrada todos los días y clamaba por mi salud. Posterior a las quimioterapias me realizaron la histerectomía completa y los nuevos exámenes revelaron que ya no existía el cáncer, después me hicieron un estudio de Pet-Scan, donde se constató que el milagro había acontecido. ¡Gracias a Dios mi salud fue restaurada!
•• Sra. Nancy Sánchez