Sabe usted como identificar a un hombre fuerte?
¡Obviamente no es por los músculos que él tenga!
Para identificar si un hombre si es fuerte pregúntele lo siguiente. ¿Tienes alguna debilidad?, si responde que no, eso ya es sinónimo de debilidad. Si el responde: ¡claro, todo el mundo tiene sus debilidades! pero el no quiere decir cuales son sus debilidades, eso demuestra que es débil.
El hombre fuerte sabe cuales son sus debilidades, y es por esto que él trabaja duro para compensar y corregir ese punto débil, estas actitudes lo hacen más fuerte que otros.
El hombre fuerte es aquel que reconoce sus debilidades y hace algo al respecto, buscando ayuda para fortalecerse, el hombre débil hace lo contrario, fingiendo no tener debilidades, esto lo convierte en víctima de sus propias flaquezas.
¿Quieren una prueba de esto?
Estadísticas recientes a nivel mundial en hombres y mujeres que cometen suicidios, dio como resultado que el número de suicidios en hombres es 4 veces mayor que en mujeres, la interrogante es ¿No es el hombre más fuerte que la mujer?
La respuesta a esta interrogante es porque ellos no aceptan el sufrimiento, prefieren la muerte antes que lidiar con el dolor o la vergüenza.
Cualquier psicólogo o profesional en el área de la salud mental puede confirmar esto; el hombre se suicida porque no busca ayuda, él levanta una muralla queriendo aparentar fortaleza, pero por dentro está muriendo.
Por otra parte con las mujeres sucede lo contrario, ellas no tienen ese problema de hablar y contar sus problemas, ellas buscan ayuda, cuando su matrimonio se está hundiendo ellas buscan alternativas, mientras que el hombre aparenta estar bien y estas actitudes muestran sus debilidades.
“A diferencia del varón, la mujer tiende a canalizar las frustraciones introspectivamente”.
Media hora después de hablar con su mejor amigo, Guy se quitó la vida. Ni su familia ni sus allegados lo vieron venir. Estaba sumido en una depresión profunda y no supo pedir ayuda.
Este es el caso de miles de hombres de todo el mundo. Estudios estadísticos indican que la tasa de suicidios de este género va en aumento, mientras que el de las mujeres ha disminuido.
Sólo en Reino Unido, en 2011 se registraron 12 suicidios diarios de hombres, la mayoría entre 45 y 55 años.
En muy pocas oportunidades se crea un espacio en el que los hombres se sientan cómodos para hablar de sus problemas, de las presiones a las que se enfrentan. Esto los hace más vulnerables.
El psicoanalista Miguel Espeche, consultado, también se refiere a esta patología que afecta principalmente a los varones como una "tendencia mundial". Aporta otras razones para explicar este fenómeno. "Los varones son menos dados a tender redes afectivas", dice. "Las mujeres, en cambio, tienen como propósito tejer lazos emocionales, aún en sus propias labores profesionales".
Este contraste explica que, ante dificultades de la vida, las mujeres cuenten con más contención y les impacten menos los momentos críticos. "Son más amigas entre ellas, si rompen con una pareja tienen más posibilidad de encontrar contención, de tener confidencias; mientras que un varón la está asumiendo heroicamente". El experto lo sintetiza así: "Las mujeres habitan más fácilmente el reino de la palabra afectivizada y eso juega a su favor".
¿VARONES EN CRISIS?
"La crisis de mitad de la vida es una crisis existencial en la cual la persona carece de valores, de esquemas de respuestas", señala el terapeuta. "Históricamente el hombre tenía la filosofía de 'sacar pecho', o 'poner lo que hay que poner'. En un mundo que cambió diametralmente, se quedó sin respuestas". La posición de la mujer es otra porque tiene otras estructuras y se adapta mejor al cambio. "Si a la mujer la afecta la crisis de la mitad de la vida, probablemente se deprima, se paralice, pero esa parálisis le permite pensar. Si alguien sólo actúa, como ocurre en muchos casos con los hombres, no se puede pensar"