Los que decidieron bajar la aplicación de WhatsApp, lo hicieron convencidos de que es una gran herramienta para hacer la vida más fácil. Y realmente puede ser, pues une a los familiares, amigos y facilita mucho la comunicación en el trabajo.
Pero esa app se ha tornado un inconveniente en la vida de muchas personas debido al gran numero de mensajes y notificaciones recibidas. Sin hablar del consumo del plan de internet y de la batería del aparato.
Una de las mayores quejas ha sido la cantidad de grupos que surgen de la nada y, sin que usted lo acepte, allá está su numero en uno de esos grupos sin importancia.
Grupo de las colegas, grupo de las solteras, de las seguidoras del blog A, B, o C, de las aburridas, de las princesas, de los amigos de amigos, de las noticias de última hora, de los amigos para siempre, de la charla 10…
Una vez dentro de un grupo, usted encuentra cosas inútiles que solamente le roban el tiempo y su enfoque.
Existen personas que se despiertan y su primera acción del día es entrar en el grupo para decir: “¡Buen día grupo!”; “¡Buenas tardes amigas!”; “¡Buenas noches gente!”.
Hay otras que les encanta enviar emoticonos, fotos, audios, videos graciosos, frases de impacto etc.
No quiero decir que no me gusta el cariño, pues gestos de amistades son siempre bienvenidos, pero creo que a todos también les gusta cumplir sus compromisos de trabajo, dar atención a las personas que están a su lado etc.
Así que, si usted hace parte de diez grupos, me imagino que tendrá que gastar tiempo para cada uno de ellos, pues una vez u otra, tendrá que aparecer para responder: “¡Buen día gente!”, o “¡Que lindo video!” y tantos otros saludos y palabras amables.
Y de acuerdo a su participación, le van a cobrar más atención o le van a juzgar por dejar el grupo.
Sé que muchas personas viven en este momento ese problema, y cuando piensan en salir, sienten miedo y no saben si lo hace de manera silenciosa o si dan alguna explicación.
Yo pienso que, de una manera u otra, siempre recibiremos críticas.
Cabe a cada uno hacer un análisis para ver si aquel contacto es realmente necesario.
Si es necesario y usted sabe que ese grupo es demasiado activo, sugiero usar el recurso “silenciar”. Van a aparecer alternativas de silencio hasta por 1 año. Quizá más adelante aparezca la opción “para siempre”.
Y para finalizar, siguen tres consejos para los aficionados por el WhatsApp:
1. Evite horarios inconvenientes. Nada es más desagradable que ser despertado por aquel ruido, y aun más ver que el mensaje es sin importancia.
2. Evite hablar de asuntos personales con alguien, dejando todo el grupo como espectador.
3. Evite el exceso de audio. El recurso del micrófono es muy bueno, pero es para ser usado cuando usted realmente está imposibilitado de escribir. Imagine una persona tener que oír su audio en un tren lleno de gente sin auriculares.