En la actualidad, el número de personas que no se preocupan por invertir tiempo en establecerse metas, objetivos claros y concisos, no son pocos, de hecho me atrevería a decir que pueden ser muchos más de los que usted y yo imaginamos.
No saber explicar, de manera especifica, qué cosas quieren lograr en esta vida (en todos los ámbitos) y frustrarse cuando se le pregunta ¿cuál es su sueño? o ¿cómo se ve en algunos años?, son algunas de las reacciones más comunes que vemos, cuando sale a colación el tema del futuro o los años venideros.
Entonces, eso hace que nos preguntemos ¿en qué momento el ser humano perdió la capacidad de soñar y proyectarse a futuro? Cuando éramos niños nuestros padres, familiares , profesores , compañeros e incluso extraños, acostumbraban a preguntarnos “¿qué queríamos ser de grande?”, las respuestas, que eran de lo más variadas e incluso cómicas, resultaban ser: bombero, policía, doctor, astronauta, mamá, piloto, profesor, payaso, Miss Universo, panadero, etc.; pero había una respuesta, entonces ¿qué pasó con ese sueño? ¿cuándo se perdió? Vivimos en una época modernista en donde todo avanza a pasos agigantados, los conocimientos de ayer se vuelven obsoletos cuando llega el hoy y con ellos las aspiraciones de las personas.
Hoy vemos al ser humano mucho más preocupado por no perder su “peor es nada” de vida como ellos describen, que arriesgarse a construir la que algún momento soñó; le aterra imaginar un futuro y no poder conquistarlo. Mas para eso usted no fue creado, el ser humano tiene en su manos el potencial de cambiar, reformar y construir. Sepa que en usted hay miles, millones de posibilidades, opciones e ideas, esta fue la configuración original que Dios colocó, pero quizá las circunstancias, carencias sociales y financieras pudieron suprimirla, al punto que inclusive cree que han desaparecido.
Graduarse del colegio, estudiar una carrera (si las posibilidades lo permitieron), empezar a trabajar sin importar dónde, ya que lo único que interesaba era ganar algo de dinero, puede ser lo que ha hecho hasta ahora; pero necesita darle un rumbo a su vida, soñar y cumplir lo que sueña.
Si las puertas en su vida económica están cerradas, ya ha intentado de todo y está cansado de vivir en la miseria, participe este lunes del Congreso para el Progreso a las 7h, 10h, 12h, 15h y 19h, aquí usted va a encontrar la dirección de la Iglesia Universal más cercana a su hogar.