La hernia discal se produce cuando una parte del disco intervertebral, se desplaza fuera de su lugar, ocupando un espacio que no le corresponde. Ese desplazamiento ocurre debido a que, por algún motivo, el disco se ha deteriorado.
Las hernias de disco son más frecuentes a nivel cervical (cuello) y lumbar (parte inferior de la espalda), por ser estos los segmentos con mayor movilidad de la columna. Puede producirse por traumatismo, debido a golpes y accidentes, así como puede ser degenerativa (por la edad).
¡El síntoma más característico de la hernia discal es la ciática, dolor que se va hacia el glúteo y el miembro inferior (pierna), generalmente más allá de la rodilla; otro síntoma es la sensación de hormigueo (son las llamadas parestesias). Pero no siempre que hay un dolor en miembros inferiores o sensación de hormigueo, existe una hernia de disco.
El primer tratamiento para una hernia discal es un período corto de reposo con analgésicos. Esto seguido de fisioterapia. La mayoría de las personas que sigan estos tratamientos se recuperarán y volverán a sus actividades normales. Algunas necesitarán recibir tratamiento adicional, que puede incluir inyecciones de esteroides o cirugía. El ejercicio y la alimentación son muy importantes para mejorar el dolor de espalda si tiene sobrepeso.
La fisioterapia es importante para casi todas las personas con enfermedad discal. Los terapeutas le enseñarán a usted la forma de levantar objetos adecuadamente, caminar, vestirse y desempeñar otras actividades.