Con el fin de que la catedral estuviera lista para el mes de julio del 2007, se hicieron los arreglos pertinentes para que en el día de su inauguración miles de personas sean testigos de tan magno evento.
La catedral tenía una capacidad para 4000 fieles, y la edificación comprendía los 7.874.61 m2 de construcción, y el patrón arquitectónico sigue la línea de diseño de las catedrales que hay en Brasil y en el resto del mundo.
Algunos aspectos se agregaron y se consideraron de acuerdo al terreno, suelo e influencia sismológica del sector. Las bases que mantienen a la catedral fueron realizadas de acuerdo al estudio de varios expertos del tema (ingenieros, arquitectos, etc.), y se pusieron en manifiesto al momento de la edificación.
Todo estaba listo y el gran día de la inauguración de la catedral quedó marcado para el día 8 de julio del 2007 y un día después algo nubloso pasó.
La Municipalidad de la ciudad se hizo presente, con un oficio que clausuraba a la catedral por “irrespeto a ordenanzas y aglomeración de personas”, lo que sorprendió no sólo a los pastores sino también a los asistentes de la Iglesia que se predisponían a participar de la reunión de la 19h, aquel día lunes.
Un delegado de la Comisaría Tercera Municipal, junto con policías metropolitanos, impuso los sellos de clausura en tres de las cuatro puertas que dan a la transitada avenida. El funcionario evitó dar declaraciones al respecto de la sanción.
Según constaba en los adhesivos, la sanción se produjo por dos motivos: irrespeto a ordenanzas municipales y “por generar aglomeración de clientes y otras perturbaciones a la tranquilidad ciudadana”. Los pastores se promulgaron al respecto y negaron que se produjeran aquellas situaciones, es más, afirmaron que hubo personal encargado de evitar que todas aquellas cosas sucedieran.