El quiosco
Todo empezó en un quiosco de música en las afueras de Río de Janeiro. Con un teclado, micrófono y una Biblia, el entonces pastor Edir Macedo Bezerra acudía todos los sábados al barrio Méier. Subió los siete escalones del quiosco y predicó a algunas personas. Estos fueron los primeros pasos de la Iglesia Universal, cuyo principal sostén fue Eugênia, madre del hoy obispo Edir Macedo.
La funeraria
La primera iglesia se construyó donde funcionaba una antigua funeraria, en el barrio de Abolição, también en Río de Janeiro. Allí se realizó el primer servicio, el 9 de julio de 1977. La ayuda de los primeros integrantes fue fundamental. Albino da Silva encontró la propiedad. Doña Lindalva donó el abanico.