Antes de llegar a la Universal pasábamos por muchas humillaciones, no teníamos ni para comprar un par de zapatos, teníamos que pedirle todo a nuestros padres ya que no contábamos con la independencia económica que tanto deseábamos.
Luego en la Iglesia aprendimos a usar la fe inteligente, a confiar en Dios y ser fieles en todo.
Y así decidimos mudarnos de ciudad, conseguimos dos trabajos cada uno, y pasamos a ganar siete veces más de lo que ganábamos antes. Ahorramos y con ese dinero logramos comprar un hotel que estaba en la quiebra, el mismo que con esfuerzo y sacrificio hoy es uno de los mas reservados en la región.
Somos propietarios de varias hectáreas, y nuestra mayor inversión es un complejo deportivo, el único en nuestra ciudad, que cuenta con 2 canchas de fútbol, 5 de césped sintéticas y 2 canchas de pádel, conquistamos nuestra casa propia, autos 0 km, vivimos una vida próspera y exitosa.