Normalmente los pacientes que padecen arritmias cardíacas o que tienen enfermedades cardiológicas suelen necesitar medicación anticoagulante.
En ciertos casos “si no se les suministrara esto corren riesgo de tener embolias en su corazón, trombos… que viajan y van al cerebro, a las piernas, y causan accidentes cerebrovasculares, y esta es una de las tres principales causas de muerte en el Ecuador”, explicó el cardiólogo Ernesto Peñaherrera.
“Hay una arritmia que se llama fibrilación auricular, su prevalencia está entre el 3 y el 15% según la edad del paciente, a mayor edad, mayor probabilidad de tener fibrilación auricular, y este problema puede llegar a generar trombosis”, añade.
Aunque los anticoagulantes disminuyen el riesgo de trombosis, también pueden provocar hemorragias si se los mezcla con otras medicinas (como antiinflamatorios), si se sufren accidentes con sangrado o en cirugías sin tomar esta precaución.
Es por ello que Peñaherrera destaca la importancia de los agentes reversores, con lo que se inhibe la acción del anticoagulante, así se contrarresta dicha pérdida de sangre excesiva.
“No por cualquier molestia puede tomarse cualquier pastilla… el médico debe explicarle bien al paciente lo que está tomando”, sentenció el cardiólogo. (F)
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