La fidelidad y el éxito caminan juntos. Y, de manera opuesta, la infidelidad garantiza el fracaso. Eso no ocurre solo en el matrimonio, sino en todas las áreas de la vida. En el fondo, las personas lo saben, pero, desafortunadamente, la mayoría decide optar por el fracaso, dado que la infidelidad se presenta de una forma mucho más atractiva, excitante y placentera que la fidelidad.