El buen descanso durante el sueño es uno de los tres pilares de una vida sana, junto con una dieta equilibrada y el ejercicio regular. Sin embargo el ritmo que impone la rutina y los problemas cotidianos, pueden impedir un buen descanso.
Eso se ve reflejado en el mundo, ya que el 45 por ciento de la población mundial sufre trastornos de sueño. Estos, sostenidos en el tiempo, pueden afectar gravemente la salud y la calidad de vida, como por ejemplo desencadenando depres.
“Los trastornos de sueño tienen en común, por distintos motivos, la falta de descanso reparador y la consecuente somnolencia diurna excesiva”, explica a minutouno.- com el doctor Carlos María Franceschini. Y de la misma forma asegura que hay más de 100 trastornos del sueño y el insomnio es el más frecuente.
•Insomnio
Este tiene que ver con la dificultad para iniciar y/o mantener el ciclo del sueño. Por lo tanto menciona unos consejos para ayudar a la persona a conciliarlo:
1. Hacer lo posible por acostarse y levantarse en horarios similares.
2. Evitar la presencia de equipos de TV o computación en el cuarto donde se duerme.
3. En cuanto a la alimentación: no ingerir bebidas estimulantes como el café y otros después de las 20H.
4. Realizar actividad física durante la mañana y la tarde.
•Trastornos respiratorios durante el sueño
Entre los más conocidos se encuentran el ronquido, que es la disminución de la luz faríngea. Cuando se cierra, esa pausa respiratoria se conoce como apnea, el síndrome de las apneas del sueño. Es un trastorno muy frecuente que genera:
• Aumento de siniestralidad vial y laboral.
•Aumenta el desarrollo de una enfermedad cardiovascular.
•Se relaciona con la hipertensión arterial.
•Puede generar insuficiencia cardíaca.
•Suma posiblidades de un accidente cerebrovascular.
•Posibilita la diabetes y la obesidad.
Otros trastornos pueden ser: movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño. Además de otra larga lista menos frecuentes, que también generan el fraccionamiento y falta del mismo. Estos desarrollan síntomas diurnos que impactan en el día a día.
“Acostumbrarse a dormir poco, tener excesivo sueño diurno y/o roncar, no son situaciones normales, están indicando que hay una enfermedad instalada o en desarrollo”, explica el especialista.
La lista de trastornos del sueño es larga. Pero lo grave es que muchos, a pesar de haber hecho diferentes tratamientos, no encuentra la ayuda que necesitan. Aunque recurrieron a diferentes terapias, la desesperación aumenta, parece no haber salida. Los días pasan y la angustia crece para los que intentan dormir, pero no pueden descansar.
Estaba deprimida y ansiosa, por eso no lograba dormir por las noches
“Cuando mi papá murió y comencé a deprimirme, me mandaron a vivir con unos parientes porque mi madre viajó a otro país. Me sentía sola, sin apoyo, estaba triste. Así que después de un tiempo me fui a vivir con mi mamá y pensé que todo cambiaría. Al contrario, fue peor, ya que ella sufría de los nervios. Mientras tanto, yo tenía insomnio y casi no dormía de noche. Pasaron los años y la angustia aumentó.
En la escuela sufría bullying y no quería ir. Mi autoestima era baja, no me aceptaba. Llegó un momento en el que no lo pude controlar. Ya no tenía ánimo para vivir, creía que no valía nada. De día sufría por los malos pensamientos y negatividad, de noche me invadía el miedo y el insomnio. El peor momento fue cuando sólo pensaba en la muerte.
Cuando llegué a la Iglesia Universal, el primer paso fue la perseverancia y luego hacer caso a los consejos que me daban. Con el tiempo, mi vida fue transformada. Ahora soy una persona alegre, me curé del insomnio y la depresión”, finaliza Tania.
Todos los viernes a las 10H se realiza un tratamiento especial para quienes sufren de este mal, ya sea por usted mismo o por algún familiar, lo esperamos en la Av. de las Américas 305 al norte de Guayaquil.