Jueves 28 de noviembre, 23h00, una noche fría, pero perfecta para ir en búsqueda de aquellos que se encuentran exiliados de la sociedad.
Todo estaba preparado, tarrinas con comida, sanduches, café, gaseosa, pero sobre todo un equipo de pastores, obreros y jóvenes con el corazón y la mente dispuestos a ayudar a aquellos que buscan sobrevivir en las madrugadas por las calles de Guayaquil.
Aunque muchos de los moradores de las calles han sido abandonados por sus familiares, en su mayoría ellos mismos han abandonado sus hogares por causa del alcohol, drogas y otros vicios.
Ellos expresan con dolor el deseo de tener una familia y vivir en el calor de sus seres amados, pero no tienen fuerzas para volver, algunos ni esperanza guardan de volver un día a reintegrarse a la sociedad, otros por causa de todos los sinsabores que han vivido en las calles han perdido la razón, y es justamente ahí donde entra el papel de los Ángeles de la Calle, llevando a ellos una palabra de fe para revertir ese cuadro de miseria absoluta y desamor.
Por otro lado en aquella misma noche también se visitó a los familiares de internas que se encontraban a las afueras de un prestigioso hospital de Guayaquil esperando por noticias de sus familiares.
Ya en la madrugada, al finalizar la repartición de alimentos y distribución del periódico de la Iglesia Universal, el pastor Walber Barbosa, llamó la atención de todos los voluntarios que hacen parte de este grupo de rescate, expresándoles la importancia de realizar dicha labor, y el valor que deben dar a este trabajo, dijo también que la mayor pobreza no es el hecho de vivir en la calle, sino la pobreza que existe dentro de la propia persona, al punto de llevarla a desvalorizarse y pensar que ella merece vivir entre la basura, y que es justamente ahí donde se debe trabajar, en el interior de cada persona, porque de su riqueza interior dependerá la exterior.
Los Ángeles de la noche realizan esta maravillosa labor todos los jueves a partir de las 23h00 hasta la madrugada, este trabajo es sin fines de lucro, realizado únicamente por el placer de ayudar a quienes más lo necesitan. </p>