La Bendición del Poseedor

»Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, TRESCIENTOS DIECIOCHO, y los siguió hasta Dan.” Génesis 14:14

¡Abram reaccionó y tomó una actitud cuando perdió a Lot, su familia y sus bienes! Usted debe reaccionar e indignarse contra la miseria, las pérdidas y el cautiverio que ha vivido, si desea ser un POSEEDOR de las bendiciones que Dios tiene para los nacidos de la fe.

Esa indignación tiene que nacer dentro de usted. ¡Abram no aceptó perder a Lot y a su familia! Quien es nacido de la fe, no acepta perder ante los problemas, fracasar, vivir sin probar de las grandezas de Dios, etc.

Solamente los que nacieron de esa fe viva, tienen disposición para hacer PRUEBA con Dios.

“Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. Y RECOBRÓ todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.” Génesis 14:15-16

Abram RESCATÓ a todas las personas y todos sus bienes, o sea que la BENDICIÓN FUE COMPLETA. De eso se trata la BENDICIÓN DEL POSEEDOR: ella le lleva a poseer una VIDA COMPLETA. Usted va a rescatar lo perdido y POSEER lo que nunca tuvo. Dejará de ser un poseedor de problemas, para ser POSEEDOR DE BENDICIONES.

Para Dios no existe pandemia ni crisis, Él le dará el PODER DE CONQUISTAR, de la misma manera que le dio a Abram la BENDICIÓN DEL POSEEDOR.

“Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y SACERDOTE DEL DIOS ALTÍSIMO, sacó PAN Y VINO; y le bendijo, diciendo: BENDITO SEA ABRAM DEL DIOS ALTÍSIMO, CREADOR DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA; Y BENDITO SEA EL DIOS ALTÍSIMO, que entregó tus enemigos en tu mano. Y LE DIO ABRAM LOS DIEZMOS DE TODO.” Génesis 14:17-20

»Estaba en la quiebra, ya no soportaba seguir en esa situación, decidí volverme diezmista, pude tomar posesión de grandes bendiciones y estoy saliendo adelante. Hoy tengo mi propio negocio y sigo prosperando.»

Sra. Rosmira

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