Cada vez más personas han sido atormentadas por problemas de salud. Enfermedades que los médicos no pueden descubrir su causa y tampoco dar un tratamiento adecuado, logrando solamente aliviar el dolor, pero sin poder curar la enfermedad. Otras padecen enfermedades que sí han sido diagnosticadas por la medicina, pero aún así los tratamientos no están dando resultados.
¿Está pasando por esta situación?, entonces queremos que sepa que Dios tiene el poder para acabar con su sufrimiento.
La oración por la Sanidad en el Iglesia Universal es una reunión que sin restar méritos a la medicina, se realiza en favor de los enfermos y en base a lo que está escrito en la Palabra de Dios, donde existen varias referencias al poder de la fe práctica en cuestión a los problemas de salud. (Salmos 103:3, Jeremías 30:17, Isaías 53:5, Santiago 5:15, entre otras citas).
¿Es posible que alguien que estaba desahuciado recupere su salud? Nosotros hemos visto la prueba en la vida de miles de personas, de que sí es posible.
El tumor desapareció por la fe
Los tumores son crecimientos anormales en el cuerpo. Pueden ser benignos o malignos. Están formados por células extras. En general las células crecen y se dividen en otras células, cuando el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen, se mueren y otras células nuevas toman su lugar. Algunas veces este proceso no resulta como se espera: se forman células nuevas, aún cuando no son necesarias y las células viejas no mueren cuando deberían. Cuando estas células adicionales forman una masa, se les conoce como un tumor.
Lo que resulta en muchos casos como una masa palpable, que genera molestias y dolor en quien lo padezca.
Muchas personas en la actualidad al escuchar que tienen un tumor en alguna parte del cuerpo, reaccionan desesperanzadamente como si estuvieran recibiendo una sentencia a muerte de parte del médico u especialista.
Orlando Saldaña vivió en carne propia esta cruda realidad y por varios años estuvo luchando para ser curado, “el tumor estaba alojado en la parte inferior de mi cuerpo, era tan grande que sobresalía y podía sentirlo con las manos; por dos años no supe qué hacer”, nos cuenta Orlando.
Todo cambió después de participar de la reunión de Sanidad y usar su fe, “me pasé el Lienzo de los Milagros por donde estaba el tumor, creí que Dios me curaría y así fue: la masa que sentía desapareció, ya no está más. Hoy me siento completamente curado”, concluye.
Fui 14 veces al hospital a recibir tratamiento
“Tenía problemas de salud, debido a la piedra en los riñones, que me había sido diagnosticada, tuve que trasladarme 14 veces a la clínica para tratarme, por los intensos dolores que sufría. Los doctores me ponían sueros e inyecciones que sólo servían para adormecer mi malestar, pero no podían curarme. ¡Ya había ido a varias consultas, realizado exámenes, tratamientos… pero nada sucedía!”, comenta Antonia mientras recuerda su pasado.
Como si esto fuera poco los problemas se acumulaban en todas las áreas de su vida, “estaba deprimida, tomaba muchos medicamentos y para colmo también estaba desempleada y en la miseria. Pasaba las noches en claro, tenía insomnio, pues no podía dormir”, añade.
Los problemas de salud repercutieron gravemente en el área profesional, “en términos económicos dependía de otros para comer, ya que no tenía trabajo y mis hijos todavía eran pequeños. Todo aquello fue una situación de mucha humillación”, recuerda el período difícil por el que pasó.
Cuando parecía que todo estaba perdido conoció la Iglesia Universal y participó de la Reunión por su Sanidad, “aprendí a usar mi fe y mi vida se transformó. Fui curada de los riñones, depresión, dejé de tomar los medicamentos porque ya no eran necesarios. Mi economía también se restauró, salí de la miseria y conquisté mi independecia financiera. Hoy soy feliz y bendecida”, concluye Antonia.
La próxima Reunión por la Sanidad será este martes a las 7H, 10H, 15H y especialmente 19H en el Templo de la Fe, Av. de Las Américas 305, al norte de Guayaquil o en la Iglesia Universal más cercana de su hogar.