“(…) porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.” (Mateo 17:20)
Las luchas son diarias no contra los problemas externos, sino contra nuestro yo. Hay una batalla ocurriendo sin tregua. Por eso la fe debe ser colocada en práctica diariamente. Como el músculo que debe ser ejercitado para evitar su atrofia, así también es la fe.
Es el canal de comunicación con Dios. Ese conducto debe estar limpio y sin impedimentos, para que pueda ser eficiente. Así como usted es obligado a lidiar con sus problemas diariamente, debe también lidiar con su fe a diario. No intente resolver los problemas con la fuerza de su brazo, ni intente huir de sus problemas.
Puede ser del tamaño del minúsculo grano de mostaza, y aún así es poderosa. Sólo basta creer y no dudar.
El Señor Jesús es claro al decir que nada nos sería imposible. Vaya en su fe y derribe las murallas de hoy. Mañana nuevas murallas serán derribadas. Si no es toda una muralla, será un ladrillo a la vez. La fe no desiste, no desanima.
La fiebre y los malestares que tenía mi hija no cesaban
En horas de la madrugada mi hija empezó a sentirse mal, noté que la temperatura corporal se había elevado y tenía fiebre también, empezó a ir al baño constantemente a pesar de darle medicamentos para bajar la fiebre no surtía efecto porque seguía mal, conforme pasaba el día ella no quería levantarse de la cama y ni siquiera salía jugar como normalmente lo solía hacer.
Vine a participar de la Reunión de los Casos Imposibles con la convicción que, después de tocar el Manto Consagrado, Dios iba a operar el milagro en la vida de ella y así sucedió, pocos instantes después la fiebre cesó por completo, incluso empezó a caminar con normalidad algo que antes no lo hacia por el malestar.
Gracias a Dios ella se encuentra muy bien. Sra. Esther.
Participe este sábado, en La Av. de Las Américas 305, al Norte de Guayaquil a las 7H, también 10H, 12H y 18H30.