Muchos cristianos se quedan horrorizados delante del escenario de muerte y sufrimiento provocado por la pandemia. Ellos recuerdan pasajes bíblicos de las Promesas de Dios y se quedan confundidos con el hecho de que Dios esté permitiendo todo esto.
Incluso, muchos abandonan la fe. Sin embargo, quien realmente tiene la fe inteligente sabe que existen los días de sol y los días de tempestad. Quien tiene una fe sustentada en la Palabra de Dios tiene la certeza de que todas las cosas contribuyen para su beneficio. Como dice el apóstol Pablo:
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28
El hecho es que Dios aprovecha los días malos para despertar la fe de las personas. Él permite que surjan los problemas para que ellas no fundamenten sus vidas en las conquistas, sino que se vuelvan a Él. Ha sido así a lo largo de la historia de la humanidad.
Cada vez que el pueblo de Israel hacía algo malo, Dios quitaba Su mano y permitía que los enemigos viniesen sobre ellos. Entonces, el pueblo se humillaba delante de Dios y Él alejaba a los enemigos. Por lo tanto, el cristiano que tiene su fe apoyada en la Palabra de Dios y no en la religión, enfrenta la pandemia, las injusticias, al diablo, su propia carne y vence.
El cristiano de fe entiende que no existe problema, que no sirva de experiencia para que crezca y sea más usado por Dios.
QUIEN REALMENTE TIENE LA FE INTELIGENTE SABE QUE EXISTEN LOS DÍAS DE SOL Y LOS DÍAS DE TEMPESTAD