Los integrantes de la FJU (Fuerza Joven Universal) de la ciudad de Milagro recorriendo calles, puentes y veredas en busca de todos aquellos que estaban necesitando una mano amiga.
Llevando consigo kits de aseo personal, revistas y un refrigerio tanto físico como espiritual, los voluntarios compartieron con quienes hacen de la calle su refugio o vivienda el mensaje de la Palabra de Dios, que les daría vida y fuerzas para superar las dificultades por las que estuvieran pasando.
Las personas que se acercaban también recibían una oración, ya que era necesario que ellos estén conscientes de que el alimento físico iba a terminar, pero el espiritual jamás acabaría, como Jesús dijo “… Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre” (Juan 6:35).
Fueron entregados docenas de kits de higiene personal.
Los voluntarios de la FJU compartieron un mensaje de fe basado en la Palabra de Dios para todas las personas.
El vacío en mi interior sólo LO PUDO LLENAR DIOS
“Mi hogar se había vuelto un infierno debido a los maltratos que sufríamos por parte de mi padrastro; queriendo huir de esta situación me hice de compromiso a la edad de 14 años, mi pareja era adicto a las drogas, no trabajaba y cuando lo hacía todo lo que ganaba lo gastaba en el vicio. Me sentía sola y vacía, así que traté de llenar ese vacío con malas influencias, estas e infidelidades. Mis hijos y yo pasábamos hambre. Después de varios desaciertos decidí separarme.
Cuando creí tocar fondo acepté la invitación de mi mamá para asistir a la FJU. Hoy soy una persona diferente, el vacío en mi interior fue lleno con el Espíritu Santo. Aprendí que el amor de verdad sólo viene de Dios y ahora sé cuan valiosa soy para Él. “
•• Susy Macay