Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” Efesios 6:10
El poder de la fuerza de Dios es el Espíritu Santo, por eso, mientras usted no lo reciba será una persona fácilmente guiada por sus emociones, limitada, debido a lo cual muchas cosas serán imposibles de alcanzar o realizar.
A partir del momento en que habite en su ser el Espíritu Santo, habrá en usted el poder y la fuerza de Dios, haciendo que todo lo que era imposible se vuelva posible, es decir, a través de la fe en la Palabra de Dios se vuelve posible perdonar, ser feliz con su familia, restaurar su matrimonio, ¡se vuelve posible el hecho de ser feliz en todos los aspectos de su vida! “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”
En esta vida el ser humano siempre será atacado por el diablo con pensamientos negativos, incluso en este momento en que usted está leyendo este mensaje de fe puede ser que a su mente vengan pensamientos de dudas, incertidumbre, preguntas como ¿será que es posible ser feliz?, en fin, usted siempre será atacado con palabras del mal, con pensamientos de que no lo conseguirá, “todos sufren, es normal que tu también sufras” y es debido a eso que debemos comprender cuan importante es buscar la fortaleza en Dios y revestirnos de la armadura que Él nos dejó, la fe.
Muchas personas están comenzando el año cansadas, sin fuerzas, vacías, con un espíritu de derrotismo porque en los años anteriores sólo han visto el fracaso y ésto las volvió personas desanimadas, pero en realidad es simple deducir que ellas no buscaron la fuerza en Dios.
Sin el Espíritu Santo nadie conseguirá perseverar hasta el fin, sin Él todo será limitado y nada se conseguirá hacer, simplemente porque Él es el guía del camino que nos llevará a obtener la realización en todos los sentidos, pero principalmente la salvación de nuestra alma.
Amigo lector, no basta ser optimista en la vida, usted necesita ser diferente de los demás y sólo el Espíritu Santo es quien lo tornará diferente en medio de la multitud.
La Iglesia Universal siempre se caracterizó por los testimonios de vidas transformadas, milagros, restauración de familias, liberación de vicios, en fin, pero eso sólo ha sido y seguirá siendo posible a causa de la actuación del Espíritu Santo.