La Biblia dice que: Sin profecía, el pueblo se corrompe… Proverbios 29:18
Corromper quiere decir: viciar, arruinar, adulterar, deteriorar, pervertir, pudrir y descomponer.
¿Y no es así como viven millones de personas?
Personas que eran ricas y que hoy son pobres; y otras que siempre vivieron en la pobreza. Personas con la familia deteriorada, esclavas del vicio, con la salud podrida y llevando una vida pervertida. Uniones que fueron destruidas a causa de un adulterio.
Pero, ¿cómo resolver estos problemas? Solo hay una manera: ¡LA PROFECÍA!
La Profecía libra a cualquier ser humano de este espíritu que corrompe.
El día 11 de mayo, nosotros, los profetas, los representantes de Dios, vamos a arreglar, restaurar, reparar, restituir, volver a formar, recuperar, moralizar, etc. E incluso quien piensa que está bien debe vivir esta fe, porque la Profecía preserva y mantiene lo que es bueno.
Quien cree que cuando nosotros hablamos es el propio Dios hablando, viene.
Quien no cree, se queda.