Todo mi sufrimiento comenzó cuando fui abusada sexualmente ¡era solo una niña! A partir de ese momento empecé a padecer de depresión y a odiar a todos los hombres por lo que me había sucedido. No comprendía por lo que estaba pasando y llegué a pensar en el suicidio como la solución a todos esos sentimientos. Mi vida dio un giro de 180 grados en el momento que me invitaron a participar en la Iglesia Universal. Perseverando en la fe, fue como comprendí que necesitaba tener la Presencia de Dios en mi vida para poder vencer todos los males; Así pasé a ser bautizada con el Espíritu Santo. Hoy estoy liberada de todos los traumas del pasado, perdoné a la persona que me hizo el daño y vencí la depresión.
El tiempo pasó y busqué la bendición en mi vida sentimental. La respuesta de aquello, fue encontrar a mi esposo Agustín, quien al igual que yo, hemos visto el Poder de Dios en nuestras vidas. Dentro de esta perspectiva hoy puedo comprobar que el uso de la fe puede hacer lo Imposible suceder.
“Un trágico evento marcó mi vida provocando que cayera en la depresión, tuviera odio y que empezara a pensar en el suicidio…”
••April Flores Lopez