Mientras que para muchos el fin e inicio del año es una época de amor, regalos, alegría y unión familiar, para muchos otros, en especial aquellos que no cuentan con un techo sobre sus cabezas, es una temporada llena de amargura y desilusión, ya que no tienen las condiciones para poder llevar siquiera, un bocado de comida a la mesa de sus seres queridos.
Pensando en ellos, es que los diferentes proyectos que conforman la Unisocial, se unieron y realizaron en las últimas semanas del año, varios eventos en pro de quienes más lo necesitan.
Uno de ellos fue el que tuvo lugar, el sábado 21 de diciembre; alrededor de 200 personas a las 9 de la mañana, fueron traídas por los evangelizadores de la Iglesia, de diversos puntos de la ciudad de Guayaquil, al parqueadero del Templo de la Fe, ubicado en la Av. De Las Américas 305, para que disfruten del evento especial que había sido preparado por los voluntarios de la Unisocial.
Algunos de los invitados, principalmente aquellos que residen en las calles, tomaron un agradable baño, mudaron sus ropas y les cortaron el cabello, mientras que otros, incluyendo a los niños, recibieron atención médica y cambiaron su look con cortes en sus cabelleras.
Cabe resaltar, que lo más importante del evento fue la intervención del obispo Ronaldo Santos, quien en su disertación, además de darles la bienvenida, les ofreció el mensaje de la Palabra de Dios, indicándoles a todos los presentes que el Único que puede cambiar la situación de cada persona que está pasando por problemas es el Señor Jesús y sólo basta buscarlo para alcanzar todas las bendiciones deseadas.
A continuación, el Obispo, realizó una oración general en favor de cada uno de los presentes, bendiciéndoles en todo y a sus familiares. Posteriormente, las personas fueron llevadas a un comedor al aire libre, donde se sirvieron un almuerzo, además de un plato con frutas de los diseños del Garnish que decoraba la mesa, los niños también recibieron una bolsita de caramelos y juguetes mientras que los adultos otra de pan.
Los invitados, finalmente, agradecieron el gesto de los voluntarios de la Unisocial y retornaron felices a sus destinos. La Iglesia Universal siempre extendiendo las manos a los que menos tienen.