El proyecto Atalaya está encargado de llevar una palabra de vida a aquellos que lo están necesitando, en especial para quienes se sienten abatidos, afligidos y ven el pasar de los días como una tortura, por los indistintos problemas que los agobian.
En esta oportunidad estuvieron realizando una evangelización especial en los semáforos de la urbe porteña (Guayaquil), con el mensaje “Un regalo de Dios para ti”, llevaron la Palabra de Dios no sólo a los peatones, sino también a quienes estaban en los alrededores y debajo del puente.
El proyecto Atalaya es “la voz que clama en el desierto” y se encarga de compartir un mensaje de vida a quien más lo necesita.
«Crecí asistiendo a la iglesia, pero lo hacía debido a mi familia, nunca lo tomé en serio. En mi adolescencia me invitaban a la FJU, pero siempre ponía escusas para no asistir porque desde mi perspectiva la vida de “afuera” era más divertida y al principio así lo sentí. Cuando salía con mis amigos, me iba de fiesta y tomaba licor, me sentía feliz, pero después de que todo pasaba y estaba sola en mi cuarto, una profunda tristeza me invadía.
Un día una joven me invitó nuevamente a la FJU, esta vez decidí participar del Encuentro y Dios habló conmigo, fue ahí cuando me di cuenta del valor que tenía y cuánto Lo necesitaba en mi vida, Dios me cambió completamente y ahora tengo el deseo de ayudar a otros. «