Dijeron que tenía infección en el hígado y en los riñones, mi estómago se hinchaba por causa de un líquido que me sacaban cada 15 días, me internaban, me daban de alta y al complicarme volvía a ser internado. Me hicieron más de 300 exámenes, así como hemodiálisis, biopsia en el hígado, ultrasonidos, rayos X, colonoscopia, endoscopia, tomografías, una cirugía de video, sin embargo, fui desahuciado.
Un día le dije a mi hijo que me tomara una foto porque yo iba a dar testimonio. Mientras yo luchaba por mi vida mi esposa hacía las cadenas de oración en la Iglesia, me llevaba el Agua Bendita y me la daba a beber. Mi cuerpo estaba muy débil, pero mi espíritu estaba fuerte, fui cargado a la Iglesia e hice un voto con Dios y pedí su misericordia.
Poco tiempo después, el milagro sucedió, comencé a caminar, mi estómago se deshinchó y en pocos meses estaba totalmente curado. Los médicos dijeron que yo era un milagro. Toda esta situación renovó mi fe.
•• Sr. Carlos junto a su esposa