El Señor Jesús llevaba su mensaje hacia las personas, justamente para aquellos que estanban en: los mercados, las calles, las playas, los hogares, etc.. y predicaba a todo aquel que tuviera oídos para escuchar el mensaje de salvación, ya que Él sabía lo mucho que esas personas, exteriormente bien, estaban sufriendo en su interior.
Hoy en día el escenario no es muy diferente a como pudo haber sido en los días del Señor Jesús; los hospitales se encuentran abarrotados con personas que ni siquiera saben cuándo podrán recuperarse de su dolencia, en las calles los rostros abatidos reflejan la incertidumbre de no saber cómo hacer para cubrir todas las deudas y gastos que se generan día a día en el hogar. Los matrimonios se desmoronan y los hijos quedan en medio de una disputa marital eterna. Por esos problemas y muchos otros, los pastores, obreros, evangelizadores y voluntarios de la Iglesia Universal salen al encuentro de esas personas en los hospitales, mercados, barrios, recintos, calles, etc., y predican la palabra de Dios.
Este fin de semana el obispo Jose Luiz en el barrio de Bastión Popular explicó a las decenas de personas que se habían concentrado en la cancha del sector, la importancia de la fe para quienes sufren, ya que a través de ella no hay problema que no tenga solución, ni enfermedad que no tenga cura y mucho menos deuda imposible de pagar; ya que todo es posible al que cree (Marcos 9:23) en el Dios de los imposibles.
También oraron por ellos y pidieron a Dios el socorro que ellos tanto anhelaban. Se aprovechó la oportunidad para invitarlos a que participen de las reuniones que son realizadas diariamente en la Iglesia y puedan buscar a Dios en cuerpo y alma.