“Desde muy pequeño me gustó jugar al fútbol, ya de grande para entrar en ese camino no fue nada fácil, tuve muchas dificultades con los entrenadores, recibí muchas palabras negativas pero no desistía de mi sueño.
Por otra parte la vida que le daba a mi esposa no era la mejor, ya que vivíamos en una casa muy pequeña “-como una caseta-” , además pasábamos hambre.
Yo me sentía avergonzado, un fracasado, esto despertó la indignación en mí, fue ahí que junto a mi esposa conocimos la Universal y participando de las conferencias todos los lunes nuestras perspectivas de vida cambiaron, me concentré en ser el mejor cada día tanto profesionalmente como persona, esposo y padre; lo mismo sucedió con mi esposa. Cumplí mi sueño, he jugado en varios clubes grandes de fútbol, hoy tengo una vida estable y le puedo dar lo mejor a mis hijos. Todo esto lo logré gracias al esfuerzo, la perseverancia y el sacrificio.”