“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12
Esto no es difícil de entender, si hay tinieblas en su vida, es porque no está andando en compañía y siguiendo al Señor Jesús.
Personas que sufren con nerviosismo, escuchan voces extrañas, ven sombras, sufren con depresión, mala suerte, tiene una maldición en su vida, o sea, hoy pasa por los mismos problemas que un día sufrieron sus padres, todo esto debido a una única cosa, no andan con Jesús.
De repente esto genera una inconformidad en su interior, porque ¿cómo sería posible eso si asiste a una iglesia? Amigo, ir a la Iglesia no quiere decir que está siguiendo a Jesús, apenas quiere decir que necesita algo de Él, un milagro en la salud, en la vida financiera, sentimental, en fin, una necesidad es diferente a estar decidido a renunciar todo para seguirlo y aceptarlo como su Señor.
Entonces ¿qué significa seguir al Señor Jesús? Hacer de Él una referencia para su vida, hacer de Su Palabra una guía para su camino, hacer del Espíritu Santo su prioridad, esto es seguir a Jesús, sólo entonces, donde Él esté, ahí usted irá, como Él piensa, usted pensará igual, pero no es esto lo que muchos hacen, por el contrario, están siempre yendo en sentido contrario a Él, queriendo tomar sus propias decisiones, para lo cual no piden la dirección de Dios.
Debemos entender que existe una diferencia entre seguir a Jesús y hacer lo opuesto, quien Lo sigue se somete a Su Palabra porque ésta es ley, no la cuestiona, no se divide entre dos pensamientos y permite de mente y corazón abiertos que Él lo guié.
Le pregunto, ¿usted está buscando al Señor Jesús o lo está siguiendo? Usted debe definirse o Lo busca por sus tantas necesidades o Lo sigue para vivir en la eternidad junto a Él. Usted ya vio miles de personas llegar a la Iglesia y ser curadas y liberadas, pero la gran mayoría no permaneció con Dios se marcharon, en cambio otras, además de recibir los milagros, decidieron entregar sus vida cien por ciento a Él, se arrepintieron de sus pecados, se bautizaron, perdonaron y fueron bautizadas con el Espíritu Santo, ellos encontraron en Jesús al Amor de sus vidas y no Lo soltaron. Ellas tomaron una decisión personal de convertirse al Señor Jesús y hacer de Él, su Dios, su Señor y su Salvador.
Que va a decidir, ¿buscarlo y seguir en tinieblas o Seguirlo para que haya luz en su vida?
Si usted necesita comunicarse con el Obispo Ronaldo, para aclarar alguna duda que tenga o necesita una orientación, escriba al correo electrónico: orientacion@universal.org.ec
Participe todos los domingos de la Concentración de Fe y Milagros, a las 9H, en la Av. de Las Américas 305, Norte de Guayaquil o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar y reciba la misma oportunidad que tuvieron miles de personas, para poder cambiar el rumbo de sus vidas.