Hicimos un desafío, pues hasta entonces todo parecía imposible para nosotros, no conseguíamos salir adelante en ninguna área. Queríamos una vida plena y decidimos probar al Dios de lo imposible.
Las cosas no cayeron del cielo, se generaron oportunidades y Dios me dio sabiduría. Las puertas se abrieron de forma sorprendente, pudimos comprar un auto importado, me puse a trabajar, abrimos un primer negocio, compramos el segundo y el tercero, son restaurantes, llegamos a tener cinco negocios. Este año salimos de viaje diez veces, ahora sí tenemos una vida confortable”, asegura Yonathan.
A pesar de todo lo que lograron reconocen lo más importante: “Tenemos un matrimonio bendecido, estamos sanos y en paz, Dios nos dio una vida completa en todas las áreas, el Señor me muestra claramente qué es lo que debo hacer. La única forma de conquistar es probarlo y para eso es necesario tener coraje, para hacer lo que manda. Mi familia está sorprendida, al vernos saben que sólo Dios hizo posible esa vida bendecida que hoy disfrutamos”, finaliza Yonathan muy feliz junto a su esposa.