- Cuando su familia está antes que Él
- Muchas preocupaciones, la dificultad de concentrarse
- Rencores y dolores del pasado que la impiden mirar hacia adelante
- El miedo y la duda siempre haciéndola sentirse indigna, o llena de miedo
- Preocupación excesiva con sus finanzas
- El orgullo y la soberbia
- Culpa y baja-autoestima
- Envidia y celos
- Malas intenciones del porqué Lo quiere
- Acomodación y pereza
- Malicia y malos pensamientos
- No colocarlo en primero lugar
- Siempre muy ocupada y distraída
- Pecados y mentiras
- Religiosidad y obsesión con las tradiciones
- Emociones
Y esta lista continúa … pero mucho peor que todo esto, es pensar que usted ya tiene el Espíritu Santo cuando en realidad no lo tiene.
¿Qué hacer con esa lista? ¡Líbrese de ella lo más rápido posible!
Pero, ¿ y si no se es conocedora de ello? ¿Cómo puede identificar esos problemas dentro de mi?
Fíjate lo dice la Bíblia claramente sobre esto en Mateo 15.17-20:
“No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina? Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.”
Si usted quiere saber como está su corazón, sólo oiga lo que ha dicho últimamente… Yo no soy capaz…Tengo miedo de buscarlo y no recibirlo…No consigo parar de pensar en mis problemas…Tengo dudas de si Dios me oye…Me da pereza buscarlo… etc
En la fe.