El matrimonio es una actitud inteligente de toda pareja que quiere formar una familia y construir, juntos, un futuro. Después de la luna de miel se debe tener el mismo cuidado y dedicación que se tuvo durante el noviazgo. Eso incluye saber lidiar con el carácter del otro.
“Nadie se casa sin traer consigo su experiencia de vida con todo lo que ello implica. La mayor parte de lo que se conoce hasta ese día es la parte buena”, explican el obispo Renato y la señora Cristiane Cardoso, autores del “Matrimonio Blindado”.
La psicóloga Viviane Rebechi agrega que ese periodo es una reestructuración de un nuevo yo: “Es necesario sacrificar el ego, los deseos y las voluntades en pro del objetivo de formar una familia feliz. Por eso, es esencial que la pareja sepa que pasará por un tiempo de adaptación.”.
El amor inteligente no es cuestión de suerte, sino de decisiones que volverán más fácil la convivencia. “Uno de los principales aspectos del amor, es tener conciencia del impacto que sus actitudes tienen sobre la persona amada y ponerse en el lugar del otro. El amor de verdad nos hace pensar que si algo que hago le genera al otro, miedo, inseguridad, tristeza o cualquier otro malestar, es necesario que eso sea erradicado”, recomiendan el obispo Renato y su esposa. Si quiere más información, participe de las charlas para casados y solteros todos los jueves que son realizadas en la Terapia del Amor en el Templo de la Fe, en Guayaquil y en todas las Universal del país, dando clic usted encontrará la iglesia Universal más cercana su hogar.