Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y el grande mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.”, (Mateo 22:37-39)
Observe en este pasaje que el Señor Jesús resume a la Escritura en dos máximas, en la que amar a Dios va en primer lugar y luego al prójimo como a uno mismo. Pero esta enseñanza puede ser vista también como una pirámide, en cuya base está el amor propio. Hay personas que, por motivos diversos, no lo tienen y como consecuencia, toda su vida está desordenada. Tienen dificultades al elegir prioridades y especialmente en tomar decisiones que involucren sus emociones. Otras hacen de sus parejas el centro del universo, aunque ésta no le esté trayendo beneficios.
¿Cómo amar sin amarse primero? En la Terapia del Amor, solteros y casados aprenden a tener amor propio, ya que si no se ama y valora como individuo, habrán momentos en la relación que sentirá que algo falta. Hágase tiempo para cuidarse participando de charlas especiales, que le traerán orientación en el amor y equilibrio a su vida. Todos los jueves a las 7h, 10h, 12h, 15h y especialmente 19h, en la Av. de Las Américas 305, al norte de Guayaquil o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar.