Alcance una nueva, ¡si hay cura!
“No soy adicto”, “Sé controlarme”, “Puedo dejar de tomar o drogarme cuando quiera”, son algunas frases que comúnmente, solemos escuchar de alguna persona que tiene una adicción. Y es que alguien que se encuentra en esta condición, difícilmente reconocerá que tiene un problema, que necesita ser tratado con urgencia.
A esto también se le conoce como la etapa o estado de negación.
No obstante, de acuerdo con el relato de quienes llegaron al Tratamiento para la Cura de los Vicios, incluso de sus propios familiares, es que ahora tienen una vida alejada de las adicciones gracias al poder de la fe, además de no reconocer que tenían este problema, también se enfrentaron a otra serie de dificultades, las cuales han sido recurrentes en cada caso, tales como:
• Incapacidad para controlar las ganas de consumir alguna sustancia tóxica.
• Dejar sus responsabilidades del día a día a un lado.
• No medir esfuerzos para consumir la sustancia.
• Hacen uso de la sustancia sin ninguna planeación.
• Continúan usándola a pesar de las consecuencias negativas.
• El uso se vuelve más constante en las situaciones de riesgo.
• Aumenta la necesidad de incrementar la dosis cada vez más.
Quizá leyendo esto aceptes que tienes un problema y reconozcas, que necesitas buscar ayuda; o bien te percatas que alguno de tus seres queridos está atravesando cada uno de estos comportamientos y necesitas apoyo.
Los vicios estaban destruyendo mi vida y la de mi familia
“Por 5 años fui adicto al alcohol, la hache y el plo, los cuales me llevaron a perder muchas cosas materiales, pero sobre todo el amor de mi familia.
Intenté en varias ocasiones salir de aquellas adicciones que dominaban mi vida, pero nada funcionaba, recaía una y otra vez”, expresa Alberto.
“Yo sufrí bastante, él se fue de la casa, no comía y lloraba todos los días pensando en que algo malo le pudiera pasar, en definitiva entré en una profunda depresión, pensé hasta en el suicidio”, relata la señora María.
“Pero participando en el Tratamiento para la Cura de los vicios, mi vida ha sido transformada en su totalidad, los deseos por consumir ya no existen más, he recuperado el amor de toda mi familia, ¡hoy tengo una nueva vida!”, finaliza Alberto.
Te invitamos a participar del Tratamiento para la Cura de los Vicios, a las 15H, en la Av. de Las Américas 305, con el objetivo de que aprendas, por medio de la fe, a superar tu vicio o auxiliar a alguien más a hacerlo.