Constantemente recibo preguntas de madres afligidas, que no consiguen entender y mucho menos lidiar con el comportamiento de sus hijos. Dichos comentarios siempre vienen acompañados de una “¿qué hago?” o “¿cómo lidiar con ello?” y lo más preocupante de todas las expresiones es cuando llega la frase “¡ya no aguanto más!”.
Tal vez usted pueda buscar y hasta encontrar un montón de teorías y consejos que circulan por internet, pero yo te pregunto lo que siempre me cuestiono a mí misma: ¿qué tipo de madre usted quiere ser?
Volviendo a siglos atrás, usted puede comprobar que hubo un hecho en la historia que cambió radicalmente toda la sociedad y los conceptos que existían hasta entonces – así que, aquello que se conocía como valorización de la artesanía y el esmero en la calidad de lo que se producía, comenzó a ser sustituido por una nueva forma de ver el mundo – la producción en serie.
Reconozco que eso trajo beneficios que disfrutamos hoy – pero en relación a productos y no a personas.
Concluyendo, no se puede ser madre en serie – para usted que pensó que se trataba de una serie sobre las madres, usted encuentra algo parecido aquí.
Cuando usted consigue verse de esta manera, usted no se ve como una fábrica de hijos y mucho menos acepta que ellos sean productos de la sociedad.
Usted no necesita basar su concepto de madre en teorías, lo importante es en verdad invertir en la calidad de quién usted es, y naturalmente eso va a reflejarse en el comportamiento de ellos.
Tenga en cuenta que esto también se aplica a los malos ejemplos que reciben.
Para usted que aún no lo leyó, busque estos mensajes de Cristiane Cardoso en su blog con el título “Lo que mi madre me enseñó”, que le ayudarán a entender lo que estoy hablando.