Este domingo 11 de junio, a la 1 de la tarde, en la Av. de Las Américas 305 – norte de Guayaquil, se impartió la reunión mensual del proyecto T-amar que contó con la presencia de decenas de madres.
El tema que fue impartido trató sobre la ansiedad y lo perjudicial que es en la crianza y crecimiento de los hijos, como también en las serias repercusiones que puede llegar a generar en las madres. “La ansiedad, es un estado psíquico/mental de inquietud o miedo provocado por la anticipación de una situación desagradable o peligrosa.
Y hasta cierto punto la ansiedad es una reacción natural del ser humano, útil para adaptarse y reaccionar delante de situaciones de miedo o expectativa.
Pero, la ansiedad exagerada en la vida de un cristiano es la señal de que su fe no está bien definida, de que quizás se encuentre dividida, pues la ansiedad es lo opuesto de la fe y sin FE es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6) y cuando agradamos a Dios Él satisface los deseos de nuestro corazón y de nuestra alma (Salmos 37:4). La ansiedad de muchos padres, principalmente de las madres ha perjudicado mucho la crianza de los hijos, ya que en todo momento, quieren corregir, exigir, cobrar, y a veces son cosas “bobas”, como la infantilidad y terminan sobrecargándolos emocionalmente, provocando que se sientan incapaces, inseguros y preocupados de que no puedan cumplir con las expectativas de sus padres.
El problema no sólo afecta a los chicos sino también a los padres, porque terminan quedándose frustrados pensando que no son suficientemente buenos, porque en la mayoría de las ocasiones los resultados no son inmediatos”, explicó la Sra. Catherine, responsable del proyecto T-amar.
Luego del mensaje una de las madres contó su testimonio y acontinuación se realizó una oración especial por ellas.