Con más de 300 kilómetros de playa y unos 360 atractivos turísticos, Manabí se convierte en una provincia solicitada en temporadas de vacaciones, debido a las múltiples opciones que ofrece a los visitantes en sus más de 19.000 km².
Un atractivo en estas fechas es el avistamiento de ballenas jorobadas en el cantón Puerto López, donde unas diez agencias tienen autorización para hacerlo y visitar la Isla de la Plata. Solo para observación de estas gigantes hay otras 25 agencias que cobran $ 26 por ese viaje y $ 41 si además se suma la caminata por la isla.
Cristina Castro, bióloga y representante de la Fundación Ballenas del Pacífico, indicó que la zona marina del Parque Nacional Machalilla es visitada al año por unos 100 mil turistas. “Entre julio y agosto más se observa saltar a estas especies”, mencionó.
Manta es reconocida por su oferta gastronómica, espacios culturales y recorrido en bosques secos y húmedos en las zonas centro y en Pacoche y El Aromo. En la zona de la Reserva de Vida Silvestre Marino Costera Pacoche se ha observado mayor presencia de monos aulladores y capuchinos, reconoció semanas atrás Carlos Alvia, guía de esa zona que hace varios meses fue noticia por la muerte de medio centenar de aulladores.
“Antes de los capuchinos se podía ver una manada en cada 20 recorridos, ahora se los observa en cada 4 o 5; el clima, la lluvia han beneficiado definitivamente”, reconoció Alvia.
La visita a museos es también atractiva en Manabí. Uno es Ciudad Alfaro, en Montecristi, que según estadísticas es el segundo más observado del país, luego del de Carondelet.
A Ciudad Alfaro llegan cerca de 1,5 millones de visitas desde su apertura en el 2009. Abre de 08:30 a 16:30, todos los días.
Manta también suma el museo Cancebí, que muestra tradiciones del habitante costero mantense y de vestigios de nuestra zona; pero además guarda misterios.
Luis Espinoza, funcionario del departamento municipal de Cultura y quien colabora en el museo Cancebí –que atiende de forma gratuita de lunes a viernes de 08:30 a 17:00–, comentó que habría presencia paranormal.
“Un día después de ser inaugurado, los policías municipales reportaron ruidos extraños y como que alguien arrastraba un peso en la parte superior del museo. Ellos revisaron, pero no observaron nada, luego sucedió lo mismo y llamaron más refuerzos. A la tercera ocasión el miedo los invadió porque no encontraron absolutamente a nadie, llamaron a la administradora para que abriera la bodega y de pronto estuviera alguien. Venimos y nada”, relató.
Meses después, un sacerdote jesuita bendijo el sitio.
En el Museo Archivo Histórico, en Portoviejo, también hay misticismo con relatos de tradiciones montubias. En la agenda juliana, el 13 habrá un taller sobre los gais a través de la historia; el 25, una isla de lecturas; el 26, un conversatorio sobre amorfinos.
La gastronomía manabita es variada en sus 22 cantones. En los costeros, los platos con mariscos tienen precios que oscilan entre los $ 3 y $ 20. (I)
fuente: http://www.eluniverso.com