Desde muy tempranas horas del pasado sábado 21 de Mayo, los voluntarios de la Obra Social de la Iglesia Universal ultimaban detalles para dirigirse a la ciudad de Manta para llevar una ayuda solidaria a las personas que fueron afectadas por el terremoto. El camión que contenía aproximadamente 12 toneladas de alimentos no perecibles llegó al punto destinado, los voluntarios formaron una cadena humana para agilitar la entrega de las donaciones que habían sido previamente donadas por los miembros y frecuentadores de la Iglesia Universal.
Poco a poco los damnificados comenzaron a llegar al lugar, el rostro de ellos transmitía dolor, angustia y preocupación ya que, en su mayoría ninguno de ellos pensaba que aquello iba a suceder y consecuentemente iban a estar en sea situación. Al comienzo de la acción social, el Pr. Joao Borges dio un mensaje de fe, el cual ayudó a más de uno a seguir adelante, consecuentemente, comenzó la repartición de los alimentos no perecibles.
Las personas beneficiadas agradecían dicha labor ya que hace mucho tiempo nadie iba aquel lugar para brindarles ayuda.