Seguramente usted pasó o pasará por las situaciones que se describen aquí en algún momento de su vida , es fácil de identificar y comprender – no necesitan explicación científica para lo que yo descubrí.
Hay una cierta etapa entre la niñez y la tan deseada madurez , en la que el ser humano es muy inestable e indefinido – pues aún no descubrió su propia identidad, y termina siendo fácilmente influenciado por los demás, pasan muy rápido de una moda a otra, del Twitter a los Vines (vídeos virales), del “amor de su vida” para el “único que me comprende”, de la dieta vegetariana a vivir de galletas de chocolate y patatas frita, de Justin para Nash (???), y de un extraño comportamiento hostil a querer de repente besarte cada minuto … Y si usted se queda perdida en esos cambios repentinos de polos, sepa que no está sola! Bienvenida al universo de las madres de hijos en etapa de transición (que no se hizo enmienda de Ley – de momento…)
Hoy me acordaba de aquel juego de nisños “Me quiere, No me quiere…”, imagino que todas nosotros ya hemos quitado los pétalos a muchas margaritas por ahí. El punto es mantener la calma cuando parece que están “quitándonos los pétalos” con tantos cambios de humor y actitud.
Pero fue justamente en las fases del “no me quiere” que descubrí que ese aparente rechazo y hostilidad, es en realidad una estrategia de defensa, un intento de mantener a los padres lejos cuando ellos pasan por problemas que ni ellos mismos saben como lidiar. ¿Se acuerda cuando usted se lesionaba y no hablaba nada porque sabía que su madre le iba a pasar el tan temido mertiolato (un compuesto organomercúrico (aproximadamente 49% de mercurio en peso), usado como antiséptico y agente antifúngico en países latinoamericanos?
Para evitar el dolor, ellos atacan, pero ahí es donde hay que insistir en la búsqueda de la herida, sino acaba infectándose. No huya del enfrentamiento, con la disculpa de que “eso pasa rapído”. Actúe. Arde, pero ayudará a cicatrizar más rápido.
Y en la fase del “me quiere”, aproveche ☺. Ella le hará aún más fuerte para luchar para que deje de ser una fase , y llegue a ser permanente.