¿Quién ya escuchó la expresión: “Hoy mi casa es un pedacito de cielo”?
Generalmente, cuando las personas dicen eso, se refieren a la paz que tienen en sus hogares. Y, ¿quién no quiere tener una casa que sea un pedacito de cielo? ¿No es cierto?
Sin embargo, en mi opinión, para que mi hogar se convierta en un pedacito de cielo tengo que considerar muchas cosas. Sin duda, la paz entre los familiares es una de las más importantes pero no es todo.
Piense en el cielo…¿Cómo se lo imagina? Yo lo imagino como un lugar lindo, calmo, limpio, puro, brillante y con la gloriosa presencia de Dios. ¿O usted cree que es un lugar sucio, desordenado, sombrío y con telas de araña? ¡Estoy segura que no!
Usted ve que el propio Dios no habita en la suciedad. Antes de que Él habite dentro de nosotros, primero nos lava y purifica de toda nuestra suciedad de los pecados con su preciosa sangre y luego, derrama de su Espíritu sobre nuestras vidas.
Es decir, para que la presencia de Dios esté en nuestras casas, también creo que las mismas deben ser lugares limpios y purificados.
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. (2 Corintios 7:1)
No hay nada más lindo que llegar a una casa aireada, limpia y organizada; ¿no es cierto? Yo soy el tipo de persona que si mi casa no está limpia, no consigo ni siquiera descansar. ¿Usted es así también? Además de eso, si la casa no estuviere limpia y organizada; ¿será que la paz va a durar verdaderamente en ella? “¿Dónde está eso?”, “¿Dónde está aquello?” A última hora nadie sabe dónde están las cosas dentro de la casa. Usted quiere usar un plato y:¿dónde está? Ocupado con restos de comida de la semana pasada dentro de la heladera…Su hijo necesita del uniforme de colegio, su marido de aquella camiseta favorita y está todo para lavar o planchar…Son en esas cositas que las peleas y confusiones comienzan. ¿Y la paz? Se va…
Usted puede no tener cosas caras o de lujo en su casa, pero si ella estuviese limpita y organizada cualquier persona que llegue o viva en ella; con seguridad va a sentirse muy bien.
Por esa razón, comenzaremos aquí en el blog, una serie de posts donde hablaremos sobre algunos consejos y cuidados que debemos tener con nuestra casa. Incluso, abordaremos sobre algunos detalles que hacen toda la diferencia para que nuestro hogar venga a brillar.
Aunque usted no sea una experta en las tareas domésticas, creo que con los consejos que daremos aquí, tendrá placer en limpiar y organizar su casa de manera más eficaz e higiénica.
En el próximo post, comenzaremos con un espacio de la casa que exige mucha atención y cariño: la cocina.
Entonces, ¿está lista para hacer de su casa un verdadero pedacito de cielo?
¡Hasta la semana que viene!
Aline Munhoz.