Era una chica depresiva, tímida, con muchos complejos. Mientras crecía me fui llenando de resentimiento hacia mi familia; en el primer año de colegio sufrí bullying y después de eso me relacioné con varios chicos tratando de llenar el vacío que residía en mí.
Era una chica depresiva, tímida, con muchos complejos. Mientras crecía me fui llenando de resentimiento hacia mi familia; en el primer año de colegio sufrí bullying y después de eso me relacioné con varios chicos tratando de llenar el vacío que residía en mí.
“Lloraba todo el tiempo y pensamientos de suicidio venían a mi mente”.
A partir de una ruptura amorosa mi depresión empeoró, lloraba todo el tiempo y quería acabar con mi vida, incluso lo intenté tomando pastillas. Al llegar a la FJU comprendí que mi vida tenía valor y que no había razones para estar triste. Hoy soy una chica feliz, diferente y llena del Espíritu Santo.
•• Tivanna Beltrán.