Millares de personas estuvieron reunidas en el mismo lugar, creyendo en vez de sentir tristeza que debían estar agradecidas por el sacrificio de amor y misericordia que el Señor Jesús tuvo para con la humanidad, ya que a través de Su Sacrificio no hay problema, enfermedad e inclusive vicio que no haya sido vencido y pagado con Su preciosa Sangre.
Era así como se encontraban las más de 30 mil personas que llegaron desde tempranas horas a las instalaciones de la Iglesia Universal en todo el país para participar del Clamor al Pie de la Cruz en este Viernes Santo.
Mensajes de fe impartidos por cada uno de los pastores, oraciones por cada ámbito de nuestras vidas y personas que atestiguaban el milagro que acababan de recibir no faltaron en aquel día. Luego se procedió a hacer la entrega de una rosa que representaba la sangre del Señor Jesús para que sea llevada a sus hogares y con ella el propio Dios entre sus casas.