Lamentablemente, la realidad de muchas personas es la siguiente: estar casado con un/una crítico/a o ¡ser la persona que critica a su cónyuge!
La relación se vuelve insustentable cuando no hay sacrificio ni se tiene el hábito de ceder. Querer hacer las cosas solo a tu manera es ver solamente los defectos de tu pareja y esto es lo que ha desgastado a innumerables matrimonios