Existen dentro de todos nosotros, son el combustible que alimenta nuestra existencia, que nos motiva a luchar y perseverar a fin de verlos materealizados. Pero ¿Qué hacer cuando tardan en realizarse?
Si quien plantó el sueño dentro de nosotros fue Dios, por la fe ya proyectó todo para su realización, pues está escrito que Él es el autor y Consumador de la Fe (Hebreos 12:2). Si Él fue el Autor, si Él plantó ese sueño dentro de usted, Él le va a dar las condiciones para consumarlo, concluirlo, completarlo, y hacer la diferencia de hecho y verdad.
Entre el momento en que el sueño es generado y el instante que es realizado, existe un camino a ser recorrido, a medida que el tiempo va pasando, las dificultades y los obstáculos van surgiendo, nos desanimamos y no encontramos una salida, permitiendo así que la duda se instale.. No desista de aquello que Dios le prometió. En vez de murmurar reclamar, cuando tenga pensamientos de derrota, rechácelos. Su reacción ante los problemas hará la diferencia. Haga todo diferente y Dios le dará un resultado diferente.