Alcanzar el éxito aliado a Dios requiere ciertas actitudes. Sepa cuáles
La fuga del pueblo de Israel de Egipto nos dejó muchas enseñanzas, principalmente lo que NO debemos hacer cuando el tema es prosperar aliado al Altísimo. En el capítulo 14 de Éxodo, encontramos el relato de este momento de mucha tensión y podemos ver actitudes del pueblo y de Moisés que no debemos tener si queremos agradar a Dios.
Descartar su dirección
Dios solo habla con quien Lo obedecerá, Él no pierde tiempo con quien no Le prestará atención a Su dirección.
Entienda: no siempre Sus planes tendrán sentido para nosotros, sin embargo, cuando obedecemos y confiamos, vemos la acción de Su Poder.
Dejar que el miedo lo domine
No tenga miedo de perder algo, de recomenzar o de intentarlo nuevamente después de haber sido víctima de algo. A veces Dios permite cosas así para que podamos aprender a tomar mejores decisiones y nos recompensa en el futuro. Tampoco se preocupe por las personas que el Señor quita de su camino. Él sabe lo que permite y por qué lo permite. No es momento de tener miedo, sino de confiar.
Quejarse
Si se enfoca solo en sus problemas y en las situaciones difíciles que está atravesando, tendrá miedo y, seguramente, cometerá uno de los peores errores cuando el tema es prosperar con Dios: quejarse.
Al ser humano le cuesta esperar, quiere todo en su momento y a su manera. Si lo que imaginó no ocurre, se queja y dice lo que no debe. Esa actitud desagrada mucho a Dios. Él espera confianza de su parte, no quejas y murmuraciones. Él no es ciego, ve su perseverancia, escucha sus oraciones y lo honrará en el momento correcto.
Dejar de usar la autoridad espiritual
Dios le dio la autoridad, en Su Nombre, para usarla contra los problemas. De lo contrario, el diablo, al ver que no la usa, vendrá por usted con todo. Es una guerra: o usted ataca o será atacado.
No importa quién lo amenaza, quién le desea el mal o quién desea que lo alcancen grandes problemas. Dios lo protege, nada lo tocará. Usted puede no tener las mismas herramientas que tiene la mayoría de las personas para alcanzar el éxito económico: apariencia, estudios, dinero, entre otras cosas, no obstante, si tiene a Dios, tiene todo lo que necesita.
Sepa más:
Participe de la Prosperidad con Dios todos los lunes, en el Templo de la Fe, Av. de las americas #305 Kennedy Norte, o en la Iglesia Universal más cercana a su domicilio. Especialmente a las 19 h. Otros horarios: a las 7 h, 10 h, 12 h y 19 h.