Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada”. (Juan 6:12)
Jesús había terminado de multiplicar cinco panes y dos peces para alimentar a una multitud de más de diez mil personas. Cuando todos estuvieron satisfechos, ¿qué hizo?
Ordenó que las sobras se recogieran para que nada se perdiera. Él, que tiene el poder de generar cualquier cantidad de suministros, tuvo el cuidado de no desperdiciar algunos restos.
Jesús no quiere que nada se pierda. Él no acepta perder a una oveja entre cien.
Muchos están desperdiciando su tiempo y sus energías con tonterías:
Televisión y redes sociales en exceso; amistades que no le suman valor y conocimiento a su vida, etc.
Si el Señor Jesús se preocupó de que no hubiera desperdicio de las sobras de panes y de peces, imagínese lo que Él les diría a los que han desperdiciado algo tan valioso como el tiempo.
La única pérdida que Dios aconseja que suframos es la que producirá una gran ganancia: “… el que pierda su vida por causa de Mí, ese la salvará”. (Lucas 9:24)
“Mi comportamiento cambió, cuando logré sacar los malos pensamientos”
“El proyecto IntelliMen me ayudó a cambiar mi comportamiento. Para mí, el desafío más difícil fue dominar los malos pensamientos ya que, volvían las 24 horas”, indicó Jackson. Con la ayuda del proyecto, la personalidad de Jackson fue cambiando. Comprendió la necesidad de una familia bien estructurada y se dedicó a ello. Hoy él, su esposa e hijos son felices. Jackson optó por el cambio. Asimismo, todos tienen la oportunidad de elegir qué camino tomar. “Cuando me entregué 100% a Dios, Él me dio el Espíritu Santo para ganar almas a través de mi carácter, actitudes y acciones. Ahora mi familia y yo somos muy felices”, finaliza.