El mundo hace que el noviazgo parezca algo muy simple, fácil y que creas que todo está permitido con tal de que te sientas cómoda y nada te acuse.
Puede ser tanto una bendición como una maldición. Mientras muchas personas han hecho cosas equivocadas, otras se han fortalecido en la fe por estar siguiendo las reglas de un noviazgo de valor.
La primera cosa que debes aprender es que este no existe solamente para que puedan salir a divertirse, la fase del noviazgo es para que los dos se conozcan mejor, ya que al inicio son como dos extraños; aunque se conozcan hace muchos años, no es suficiente para asumir un compromiso para el resto de sus vidas.
Si una persona de valor quiere tener un noviazgo de la misma forma que acostumbraba a tenerlo allá afuera, terminará cayendo en pecado y, consecuentemente, se sentirá lejos de Dios.
La mujer sabia conoce que la salvación es más importante que cualquier cosa de este mundo, por lo tanto, no d e b e ponerse en riesgo debido a los deseos carnales. Es muy importante que te protejas en esta fase, toma ciertas medidas de precaución tales como:
1.- Acude siempre a lugares públicos y durante el día, pues así es más difícil dar rienda suelta a los deseos. Habrá tanta gente alrededor que será prácticamente imposible hacer algo de lo que te arrepientas más tarde. Conseguirás hacer solamente lo que debas hacer: ¡Conversar!
2.- Viste siempre ropas discretas y apropiadas, pues tu cuerpo es tentador para la persona que está saliendo contigo. Si revelas más de lo que debes, será muy difícil que él resista los malos pensamientos.
3.- Evita ir a casa de uno o de otro cuando no haya nadie cerca, pues se sentirán tentados de mantener contacto físico y acabarán teniendo intimidad. Si no hay como evitar que estén solos, evite besarse o abrazarse mientras estén solos. ¡Las tentaciones están en todas partes!
4.- Cuando se abracen, eviten que sus cuerpos se toquen de la cintura hacia abajo. De esta forma estarán evitando tocar áreas extremadamente peligrosas. Recuerda: Salir con una persona durante el noviazgo no es tocar el cuerpo uno del otro y divertirse, sino conocerse bien uno al otro con el n de decidir si están preparados o no para pasar la vida juntos.